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Investigación. L'Alguer

Cerdeña formó parte de la Corona catalano-aragonesa hasta la Guerra de Sucesión. Sin embargo, la presencia de la Virgen de Montserrat en la ciudad no se explica por este hecho histórico y se sitúa a mediados del s. XX. El primer 'redescubrimiento' de L’Alguer por parte de la comunidad intelectual catalana tuvo lugar a finales del s. XIX a través de la figura de Eduard Toda (Un poble català d'Itàlia: l'Alguer, 1888). Durante la Guerra Civil, L’Alguer se convirtió uno de los pocos territorios de habla catalana no ocupado por el régimen franquista. En 1960, más de un centenar intelectuales y representantes de la sociedad civil catalana se embarcaron hasta las costas de L’Alguer en agosto de 1960, donde les esperaban miles de alguereses, en uno de los hechos más relevantes en el ámbito histórico del catalanismo bajo el franquismo. Los catalanes llevaron una Moreneta de 82 cm, traída a pie desde el monasterio de Montserrat y que se había guardado durante tres días en la Església de la Mercè (Barcelona) para acabar reposando en la catedral de L’Alguer. El viaje de la virgen del Principado a Cerdeña fue acompañado, en consecuencia, por todo un ritual social y de un marcado objetivo político. El simbolismo de este hecho otorgó a la virgen una connotación de resistencia y de protectora de la unidad lingüística entre territorios. Un año más tarde, L’Alguer acogería los Juegos Florales de 1961. El análisis de La Moreneta es inseparable del estudio de otra Virgen Negra: Nuestra Señora de Vallverd. Esta es una divinidad propiamente algueresa, por la que los ciudadanos sienten una fuerte devoción. La llegada de La Moreneta no supuso una sustitución entre ambas figuras sino una estrecha convivencia. La Moreneta se situó en la Catedral de L’Alguer, en el centro de la ciudad. La Virgen de Vallverd continuó residiendo en el campo, evocando el carácter pastoral de la cultura sarda. La relación entre ambas imágenes llegó a su punto álgido en 2002 cuando el gobierno de L’Alguer ofreció a la Abadia de Montserrat una réplica de Nuestra Señora de Vallverd.